El cañoneo en la perforación de pozos

Según la profundidad estimada del pozo petrolero, las formaciones a atravesar y las condiciones del subsuelo, se selecciona el equipo de perforación.

En los pozos petroleros son utilizados para la perforación unos dispositivos denominados cañones o pistolas de perforación que contienen cargas explosivas premoldeadas a diferentes tamaños y configuraciones.

Las características del pozo, así como las condiciones de la superficie, determinan el diámetro del cañón a ser empleado para la perforación. Es de allí de donde se desprende el término cañoneo, para describir el proceso de crear aberturas a través de la tubería de revestimiento y una capa de cemento extendido dentro de la formación, para así establecer comunicación efectiva entre el pozo y el yacimiento.

El cañoneo permite efectuar trabajos de cementación y mejorar la producción por inyección para lo cual se ha de tener en cuenta múltiples aspectos. En primer lugar, cada yacimiento determina el tipo de equipamiento necesario, las técnicas a usar para la perforación del pozo para así determinar el procedimiento específico más idóneo. Tras el estudio preliminar, se determinan las características de las tuberías y el cemento, así como la cantidad y tipo de carga que sustentará el cañón.

La eficiencia del cañoneo puede verse afectada por la temperatura, la resistencia de la formación y el estado del cemento, por cuanto la escogencia del tipo de cañón varía entre cañón tipo chorro, bala o hidráulico.  

• Cañones tipo chorro: son los de uso más reciente y utilizados en más del 95% de las operaciones de cañoneo. Usan explosivos de alta potencia, cargas moldeadas con cubiertas metálicas y pueden ser bajados simultáneamente mediante el uso de guayas eléctricas o mecánicas. Los cañones tipo chorro se encienden con un detonador eléctrico que provocan una reacción en cadena entre el detonador y el explosivo. Tras la explosión, el material del forro fluye en un chorro de alta densidad.

• Cañoneo tipo balas: aunque es poco utilizado actualmente, se sigue aplicando en formaciones blandas o resquebrajadizas. Las balas son disparadas hacia el revestidor, atravesando el cemento hasta llegar al yacimiento.

• Cañoneo hidráulico: abre agujeros uno a la vez, a través del revestidor, cemento y formación, con chorros a alta presión de un fluido resultante de la mezcla de agua con arena. Este método presenta la desventaja de los altos costos que implica.